Calçotada, una opción para este mes de mayo

  Llega mayo, y con él comienza las subidas de temperatura para ir tomando conciencia de la llegada del verano. Así, para este próximo mes, nuestro hotel el Aguila de Zaragoza ofrece un menú singular que no podrás resistirte: tomar unos calçots en teja caliente a la brasa con salsa romesco. El calçot es una cebolla blanca que se cultiva de una manera muy cuidada para que su crecimiento sea alargado. A medida que la cebolla va creciendo, se tapa la base de la planta con tierra para que crezca más en busca de la luz. De esta forma, obtenemos una hortaliza más dulce y tierna. Es típico de algunas zonas de Tarragona, aunque actualmente se cultiva en prácticamente toda la región de Cataluña, e incluso en otras provincias de España (como es el caso de Aragón) y en el extranjero. Debido a su cultivo, no se puede disfrutar de los Calçots en cualquier época del año, puesto que se realiza únicamente entre los meses de febrero y abril. Por ello, este mes de mayo es un buen momento para reunirse con amigos o familiares en un buen restaurante como el que ofrecemos. Es cierto que su preparación es muy laboriosa, por lo que lo más cómodo es acudir a un restaurante cuya elaboración sea tradicional, como es el caso de nuestro restaurante Velagua situado a pocos minutos de la capital aragonesa. La manera tradicional para preparar los calçots es en una brasa de una barbacoa, una chimenea o un fuego. Siempre suelen acompañarse de salsa romesco. Esta es una salsa elaborada a base de tomate, ajo, pan, almendras, avellanas y pimiento rojo. Para comerlos hay que seguir una serie de paso: Se coge con una mano parte de su extremo (la parte verde) y con la otra mano se arrastra la capa exterior. Arrancamos y sale el calçot limpio. Se moja en la salsa y ¡a disfrutarlo! Además de los calçots, el menú del restaurante de nuestro hotel el Águila ubicado en Utebo, va acompañado de un segundo plato, postre y bebida. Y si te quedas con hambre, siempre te dejan repetir 6 unidades más de calçots.

La temporada de calçots llega a Zaragoza

    El calçot es una cebolleta tierna y dulce que se cultiva en Cataluña y es en este comienzo del año cuando más tiernos y jugosos los podemos encontrar y de ahí que se convierta en un plato que ya podemos encontrar en la mesa aragonesa y más concretamente en Zaragoza. A tan sólo unos minutos de Zaragoza, el hotel El Águila nos ofrece degustar una teja caliente repleta de calçots a la brasa complementada con una deliciosa salsa romesco con la que los comensales no tendrán nada que envidiar a las tradicionales calçotadas catalanas. La salsa romesco siguiendo su receta tradicional está compuesta por tomates, cebollas, ñoras, guindillas secas, almendras y avellanas tostadas. Mezclando todos estos productos se consigue una aromática salsa que al margen de los calçots, combina a la perfección con pasta, carne o pescado. En este hotel económico en Zaragoza por tan sólo 29 euros por persona se podrá disfrutar de los calçots y a continuación se podrá elegir un segundo que podrá ser o secreto de cerdo de Aragón a la brasa con patata panadera y piquillos, lomito de bacalao gratinado con suave muselina de ajo triguero o taco de paletilla de ternasco asado en su jugo con patata panadera. Además, el menú incluye también para elegir o sorbete de cava o postres caseros. El calçot tiene unas propiedades muy parecidas a las de la cebolla y destaca por ser un alimento con poco contenido calórico pero rico en fibra, que ayuda al tránsito intestinal. Por su alto contenido en fósforo también contribuye al fortalecimiento de huesos y dientes, además de proteger el intestino. Por otro lado, su alto contenido en agua, hacen de los calçots un alimento ideal para las dietas de aquellas personas que persigan perder peso. También tienen cualidades diuréticas, es decir, que favorecen la expulsión de toxinas y ayudan a controlar la retención de líquidos. Por eso, es un alimento que ayuda a depurar el sistema renal.